domingo, 30 de marzo de 2014

Gonzalo Guerrero

Los ejemplos de comportamiento contrario, de identificación con la cultura y la sociedad de los indios, son mucho más raros (mientras que abundan los casos de identificación con  en el otro sentido: la Malinche era uno de ellos).

El ejemplo más puro es el de Gonzalo Guerrero.
(...)

Así que tenemos una identificación completa: Guerrero adoptó la lengua, la religión, los usos y costumbres. No debe asombrar entonces que se niegue a unirse a las tropas de Cortés cuando éste desembarca en Yucatán, y que dé como razón, al decir de Bernal Díaz, precisamente su integración a la cultura de los indios (...) Se piensa incluso que Guerrero no se mantuvo en esa posición de neutralidad y de reserva, sino que luchó contra los ejércitos de los conquistadores a la cabeza de las tropas yucatecas; según Oviedo, fue muerto en 1528 por el lugarteniente de Montejo, Alónso de Ávila, en una batalla contra el cacique de Chetumal.

El caso de Guerrero, curioso porque ilustra una de las variantes posibles de la relación con el otro, no tiene un gran significado histórico y político (también en eso es el contrario de la Malinche): nadie sigue su ejemplo y hoy en día es claro para nosotros que eso no podía haber ocurrido, pues no correspondía a nada en la relación de las fuerzas que se enfrentaban. Solo trescientos años más tarde, cuando la independencia de México, veremos -pero en circunstancias totalmente diferentes- a los criollos tomando el partido de los indios contra los españoles.

TZVETAN TODOROV
La conquista de América. El problema del Otro.
Editorial Siglo XXI. México, 1989. Páginas 206-207.