viernes, 28 de febrero de 2014

CAPO LÉVI-STRAUSS


¿Lévi-Strauss dijo que las reglas de parentesco son un sistema de comunicación/intercambio de mujeres?
Pues claro.
¿Y lo dejaron salirse con la suya?
Usted vió como es de selectiva la corrección política en la academia, señor.



Lévi-Strauss era un capo de salirse con la suya. Lo del intercambio de minitas según reglas de comunicación viola toda pauta de corrección política. Pero en mi edición Altaya color verde tapa dura de esas que se compran en el puestito de diarios con los que uno envuelve las papas al otro día, y si es afecto al página su verdulero capaz que sus papas las envuelve jose pablo o Galeano (o quizá Ortega y Gómez), bueno, en mi edición altaya traducción de la bruja verón, p. 235, tercer párrafo, Levi-Strauss nos regala una pieza de altísima oratoria, que yo lo quisiera contratar para la más áspera diplomacia, o para dar los números del INDEC ante la prensa.

Si yo le escuché bien dice mi amigo dice, y le aplico recursivamente el método a su propio mito, empezando por ponerlo en frases muy cortas para que bien se entienda, que: a) va a ejemplificar el método; b) con un ejemplo cómodo porque todos saben el cuento; c) que no es del todo apropiado como ejemplo; d) para aplicar una técnica; e) sin pretender sacar ninguna conclusión de ello ¡Ni dar la interpretación del mito!

Pero vamos al mismísimo texto:

“Ha llegado el momento de ilustrar el método de un modo más directo. Tomaremos como ejemplo el mito de Edipo, que ofrece la ventaja de ser conocido por todos, lo cual evita relatarlo. Sin duda este ejemplo no es el más adecuado para una demostración. El mito de Edipo nos ha llegado en redacciones fragmentarias, más inspiradas en una preocupación estética o moral que en la tradición religiosa o el uso ritual, suponiendo que tales preocupaciones hayan existido alguna vez a su respecto. Pero para nosotros no se trata de interpretar el mito de Edipo de una manera verosímil, y menos aún de ofrecer una explicación aceptable para el especialista. Simplemente queremos ilustrar por ese medio -y sin extraer ninguna conclusión en lo que atañe al mito de Edipo mismo- una cierta técnica, cuyo empleo probablemente no es legítimo en este caso particular, en razón de las incertidumbres que acaban de ser indicadas.” [Todos los resaltados me pertenecen].

En la jerga popular es algo así como que el chamuyo que te quiere vender te lo va a explicar con un ejemplo, que es fácil porque todos saben qué es, osea que no se juega con una versión propia de la historia (y apela a lo que cada uno saque de su propia mollera, con lo cual va ganando ventaja), pero como sabe que hay mitógrafos de verdad, de esos que viven con la cabeza metida entre archivos polvorientos, y formación clásica, y le van a pintar la cara en la Sorbona, dice que tampoco hay que entenderlo como especialista; de todos modos, igual vamos a aplicarle el método a eso que todos conocen si han escuchado del mito (Edipo, en este caso), y al final no pretende sacar ninguna conclusión, sino ilustrar el método. A esta altura yo casi como que creo que me quiere exlicar el método por el ejemplo, y viceversa, pero en ambos casos son entelequias del maestro, porque ni entendí todavía qué era el método estructural, ni tampoco su Edipo, si no es alguna de las cosas que Levi-Strauss ya ha descartado. Capaz que es una dialéctica método/ejemplo, así como las de Hegel. Y a mí el hegelianismo me produce el mismo mareo mental que el gödelismo, o doctrinas iniciáticas semejantes. Yo solo quiero mi doctorado en antropología, y el premio Castaneda a la tesis que le gane en chapucería e improvisación, por no decir ligereza y frivolidad, a la explicación bungeana del peronismo. Así me paso una temporada en Berkeley. Hablando de la hermenéutica en Kusch.

Los dejo con la pieza que continúa la ya citada, que la sigo leyendo y no puedo dar crédito a lo que escuchan mis ojos:

“La “demostración” cabe, pues, entenderse no en el sentido que el científico da a ese término, sino, en el mejor de los casos, en el que le otorga el vendedor ambulante: no se trata de obtener un resultado, sino de explicar, lo más rápidamente posible, el funcionamiento de la pequeña máquina que busca vender a los mirones”.

Capo Lévi-Strauss.

No hay comentarios: